Forma,
junto al pino carrasco (Pinus halepensis), la serie mesomediterránea
murciano-bético-aragonesa semiárida de la coscoja (Rhamno
lycioidis-Querqueto cocciferae S.)
Cuando en
el sureste de la provincia las precipitaciones anuales descienden de 350
mm. se hace muy difícil la vida de la encina y pasan a ser el pino
carrasco y la coscoja los elementos de mayor categoría dominantes
en el paisaje. Las mejores manifestaciones de esta serie se dan en la Sierra
de los Donceles en Hellín [Hoja 868], cuyas umbrías sustentan
un pinar de carrasco acompañado de: Quercus coccifera (coscoja),
Pistacia lentiscus (lentisco), Rhamnus lycioides (espino negro),
Rhamnus alaternus (aladierno), Thymalaea nitida, Globularia alypum
(coronilla de fraile), Rubia peregrina, Lonicera implexa (madreselva),
etc. Otras localidades donde se presentan esta serie son Ontur y Tobarra
[Hojas 843 y 844].