Procede
de la degradación de la masa arbórea debido a la incidencia
de la acción antrópica, ya sean talas, incendios, roturaciones,
etcétera. Según el estadio de degradación, aparece
un tipo de matorral característico, pudiéndose destacar,
principalmente, de forma muy sinóptica, lo siguiente: en las primeras
fases aparece una invasión de plantas heliofíticas, predominando
las retamas (Retama sphaerocarpa) en los antiguos encinares,
seguidamente en fases posteriores aparecen "garrigas" constituidas por
plantas de las familias de las labiadas como la salvia, espliego, romero,
etcétera. Para finalizar, y como última fase degradativa,
aparecen mezcladas con las especies leñosas gramíneas xerófilas,
que comparten el poco y pobre suelo con las anteriores. Dentro de las primeras
se encuentran Teucrium y Saturefa, de la familis de Labiadas
y Satolima y Artemisa de las Cristáceas, entre las segundas
hallamos Stipa, Festuca, Brachipodium, siendo las más importante
desde el punto de vista económico el esparto (Stipa Tenacissima).